Desde muy pequeños solemos empezar a formar nuestras propias concepciones de la vida, y a partir de ellos, es común que vayamos formando nuestros sueños. Por ejemplo, es muy común que teniendo 5 años de vida querrámos ser un doctor o un bombero, o cualquier otra profesión. Conforme vamos avanzando el camino de la vida nuestros sueños se van modificando y quizás ahora quiera desempeñarme en otro campo, con otra profesión. No es para nada malo cambiar la idea de vez en cuando, de hecho es bueno, eso significa que nuestra percepción del mundo va cambiando, que cada vez nos vamos conociendo mejor y que el día en el que podremos descubrir nuestro “código fuente” cada vez está más cerca.
Esta entrada va dirigida a aquellos adultos que ayer fueron niños y que desde aquél día han querido ser emprendedores y formar su propia empresa y cambiar su propio entorno. Quiero aclarar que no es malo ni critico el hecho de querer ser empleado, si para ti eso es felicidad quien soy yo para juzgarte. Solo quiero poner en la mesa lo divertido que es ser emprendedor y los obstáculos que seguro estás enfrentando o estás a punto de empezar. Inclusive, quizás seas empleado, y si puedo ayudarte a dar el primer paso para que pases a ser emprendedor, créeme, me sentiré feliz de haberte podido ayudar.
Creo que la decisión sobre que carrera escoger, es una de las más importantes de tu vida. Y creo que entiendes que no me refiero únicamente a cuestiones académicas, sino también culturales o deportivas, según sean tus talentos. Es un grave error escoger tu carrera basado en lo que quieren tus amigos, pareja, familia o cualquier otra persona que influya en ti. Además también quiero subrayar, que además ya es un poco trillado, que contar con una carrera profesional no te augura éxito, en los últimos 20 años hemos conocido varios ejemplos de empresarios que dejaron la universidad y hoy son multimillonarios. Lo que podemos rescatar de ello no es que la clave para ser exitoso esté en salirte de la escuela, sino en seguir tu pasión, esas personas que abandonaron la escuela no fue por seguir una regla o una teoría, lo hicieron impulsados por una gran pasión.
En varias publicaciones he hablado sobre la importancia de la pasión, y es que creo que es de vital importancia para conseguir equilibrio en tu vida. Este es el paso que debes de seguir una vez que escoges la carrera a la que te quieres dedicar. Dentro de esa rama de desempeño que has elegido seguramente se dividirá en varias subramas. Debes saber cuál es tu pasión. Es un error creer que debes elegir la que más dinero te puede dar ya que terminarás en un negocio que te da mucho dinero pero que aborreces y eso es lo peor que puedes hacer, ya que seguramente vivirás el resto de tu vida de una forma que no quieres. Escoge trabajar en una empresa que esté acorde a tus metas y tu proyecto de vida, te ayudará a perfeccionar tu visión y a fortalecer tu estrategia. Si no sabes cuál es tu pasión, mantente atento a las oportunidades que se te presentan o las intuiciones que tengas, en una de esas encontrarás tu pasión. Recuerda que todos tenemos un “código fuente” que nos guiará hacia nuestras verdaderas pasiones para lograr nuestro objetivo en la vida. Este “código fuente” te ayudará a tomar el rumbo adecuado. Para mí este “código fuente” está en nuestro subconsciente, y nos guía por la vida para que en algún momento podamos decifrarlo, y conocer el objetivo por el cuál hemos venido a este planeta.
Elimina la idea de que las cosas deben costarte, que no te deben de pagar por lo que haces cuando eres estudiante porque al final de cuentas “estas aprendiendo”. Si somos realistas, esta idea se fundamente en el hecho de que las personas que hoy son quienes dan trabajo, alguna vez las trataron así y por ende creen que así deben de tratarte a ti. Suena rencoroso ¿no es cierto? La verdad está en que lo mejor es empezar en modo a prueba (un mes) y con base en tus competencias puedas valorarte y que te valoren, para que te hagan una propuesta seria o simplemente cambiar de empresa. Si no te valoras desde el principio, nadie lo va a hacer por ti, y subir el valor de tu trabajo te costará más si no lo haces desde el principio.
Valora todo lo que te suceda en el trabajo que has elegido. Si te tocó un jefe difícil, seguro fue porque más adelante en tu camino necesitarás el aprendizaje de saber tratar con alguien con ese carácter. Si alguien intenta “pasarse de listo” contigo, no le guardes rencor, identifica que es lo que puedes aprender de esa experiencia. Lo peor que puedes hacer es dejar que las experiencias difíciles (no hay experiencias malas, todas son aprendizajes) marquen tu personalidad y la manera en la que interactúas con los demás. Entrega todo lo que tengas sin esperar nada a cambio, te están dando la oportunidad de saber de qué estás hecho. No tengas miedo de proponer ideas, es bueno que te digan que tu idea no parece ser tan buena como tu piensas, esto te ayudará a saber canalizar la frustración en ideas de mayor valor y que se vuelvan capitalizables. Además, estás aprendiendo bajo el riesgo de la empresa de otra persona. Tienes la oportunidad de probar y fallar en la empresa de alguien más, cuando tengas la tuya, estarás lleno de aprendizajes sobre cómo si y cómo no hacer las cosas. También es válido estar en un empleo que no se asocie con tu pasión, esto ayudará a que valores más cuando estés haciendo algo que te mueva de verdad. Sólo no exageres, uno o dos empleos fuera de tu pasión creo que son suficientes. La vida no es tan larga como para desaprovechar tanto tiempo.
Respeta el trabajo de todos, elimina la idea de que un ingeniero es mejor que un licenciado o viceversa. Es de mediocres pensar eso. Todos necesitan de todos, no querrás que cuando tengas tu empresa otros profesionistas no te ayuden a “levantarla” por el simple hecho de que no valoraste su trabajo. SIN IMPORTAR QUIÉN SEA, TRÁTALO DE LA MEJOR MANERA, NUNCA SABRÁS SI EN ALGÚN MOMENTO NECESITES DEL APOYO DE ALGUIEN MÁS. El mundo de los negocios está formado de personas, y de las relaciones que éstas personas hacen con otras personas. No cierres puertas.
No existe una edad promedio o por regla en la que se deba emprender. Lo que si te puedo sugerir es que tarde o temprano, puede que fracases con un negocio. En lo personal agradezco que mi mayor fracaso haya sucedido a mis 22 años que haberlo hecho más tarde, de esa forma tengo más tiempo para enderezar mi camino y alcanzar mis objetivos. Emprender no significa abrir un negocio, contratar personas y llevar adelante el negocio. Emprender significa disfrutar cada actividad que se relacione con este momento, saber aplicarse de manera obsesiva en realizar cada una de las tareas, por más mínima que esta sea, pero sobre todas las cosas, emprender significa dedicarte a sacar provecho de tus talentos impulsados por el motor de la pasión. Si estás pensando emprender en un área que para ti es tu pasión, es como tener un hobby por el cuál te están pagando.
Ser emprendedor significa que al principio y gran parte del camino deberás autoemplearte. No sé si exista el caso de un empresario exitoso que no haya pasado o que al menos conozca cada área de su empresa. Trabaja como te gustaría que te trabajaran tus próximos empleados. Quizá pueda seguir dándote más consejos sobre como emprender, pero creo que si lees mi publicación de 5 errores que cometí al emprender, podrás evitar cometer esos errores que describo.
Entonces quedamos que la clave para emprender está en utilizar tus talentos al máximo, en cualquier área que sea tu pasión, y como ingrediente final, creo que lo más importante es tener confianza en sí mismo. Creo que las empresas que mueren a pocos años de su creación se debe a que su fundador dejó de confiar en sí mismo y por ello no pudo observar nuevas oportunidades o alternativas para hacer crecer su negocio. Mi primer negocio duró 6 meses, fue un fracaso total. Este mes de febrero cumpliré un año con Linkers MKT y creo que la clave en este negocio ha sido que mi autoconfianza es más grande que cuando inicié mi primer negocio. Aún con ello es importante reconocer que el camino es largo, y hay que seguirse preparando. Con tanto conocimiento que hay en internet, la falta de oportunidades ya no puede ser un pretexto, hoy en día es tener mala actitud.
Los negocios se empiezan con lo mínimo indispensable. Hoy en día la competencia es tan grande que es muy arriesgado hacer fuertes inversiones en un negocio que quizá no prosperará. Si tienes la facilidad de poner el efectivo que sea necesario, entonces omite este consejo. Si estás del otro lado, quizá estés poniendo los ahorros de toda tu vida en algo que soñaste que no tiene mucha duración. Siempre que tengas una idea de negocio, no pienses solo en cuánto dinero te puede dar, sino hasta dónde te puede llevar ese negocio. Cimienta tu empresa pensando en el largo plazo, en la posición que te gustaría ocupar en 5 o 10 años.
Concéntrate en tu negocio y solidifícalo hasta que no sea necesario que estés en él para que éste funcione. En cuanto logres realizar este paso, concéntra tu energía en diversificar tu economía. “No pongas los huevos en una sola canasta”, incursiona en otras industrias, si en algún momento alguna industria va mal a nivel mundial, al menos tendrás otra trabajando en la que puedas apoyarte en los momentos de inestabilidad. La curva de aprendizaje puede irse reduciendo con cada negocio que abras.
La mejor inversión que puedes hacer es en tí mismo. Invierte en tu educación, en tu salud tanto mental como física. Viaja. Explora nuevas herramientas. Ríete de ti mismo. Ámate.
No importa que las cosas vayan mal, no dejes de ser entusiasta en lo que haces, entrégate, quizá las cosas no se den con la gravedad que tú quieras, pero sin duda estarás más cerca si no dejas de insistir. Sea lo que sea que hagas, hazlo con pasión, si de todos modos vas a hacer las cosas, haz que valgan la pena.
Por último te dejo estas 20 frases de grandes emprendedores exitosos para que te inspires, da click aquí.
Espero esta reflexión sea de tu ayuda, espero seguir compartiendo contenido de valor para ti.
