Descartar solo porque sí a esta película es una mala decisión, los críticos de cine tendrán sus razones, pero en mi muy particular punto de vista la película no es mala, está repleta de buenas tomas, y la actuación de Naomi Watts es bastante buena. Diana es una película biográfica de Oliver Hirschbiegel que narra los dos últimos años de Diana, princesa de Gales después de su divorcio del príncipe Carlos y su romance con el cirujano Hasnat Khan.
Para ser “una película más” en la que se toca el tema de Lady Di, aborda de una manera diferente la imagen de lo que fue Diana, acompañada de un guion que pudo ser mejor pero que no aburre, aunque hay momentos en los que definitivamente no es su fuerte.
Los puntos en contra de la película serían, empezando por el más importante y definitivamente el decisivo para las críticas negativas hacia este film: la elección del actor para el personaje de Hasnat Khan, digo, una cosa es que en la vida real él no sea lo que se dice “bien parecido” y otra que hayan elegido al actor Naveen Andrews (de la serie “Lost”) para un papel tan importante en esta versión de Diana, que además deja todo que desear en su interpretación y que puedo apostar tiene que ver con la imagen que la película causó en numerosos espectadores.
El inicio de la película no es precisamente para enganchar a la audiencia a que termine de ver esta historia, pues hay muchos cambios de cuadro justo en los primeros minutos que no te dejan centrarte en el contexto de la película, pero ¡ojo! son solo al principio y no deberían ser razón suficiente para no verla.
Fuera de esos detalles los invito a que la vean y saquen sus propias conclusiones, no será la película del año pero tampoco es de lo peor, no siempre lo que otros piensan es lo que en realidad es. ¡Hasta la próxima!
