- TENER UNA RELACIÓN SERIA. Es algo que te enseña que, por fortuna, para todo roto hay un descosido.
- TRABAJAR. Es algo tan pero tan feo que te servirá para entender por qué pagan por hacerlo.
- MASTURBARTE. Es algo que te hace comprender de dónde surgió el dicho de “más vale solo que mal acompañado” (chicas: ¡anímense!).
- IR DE CAMPAMENTO. Amigos, leyendas, fogata, bombones, cielo estrellado, ¿necesitas más motivos?.
- APRENDER UN NUEVO IDIOMA. Es algo que te permite mentar madres a diestra y siniestra con la aprobación de un público que te creerá “culto y elegante”.
- CASARTE EN UNA KERMÉS. Es algo que te demuestra que el matrimonio puede ser maravilloso, siempre y cuando dure menos de un día.
- HACER UNA FIESTA DE DISFRACES. Es algo que te sirve para que en el futuro no te asustes al ver a tus amigos cirujeados y deformes en sus cumpleaños.
- TENER UNA MASCOTA. Es algo que despejará tus dudas sobre si el amor incondicional existe.
- EMBORRACHARTE HASTA PERDER EL SENTIDO. Es algo que te probará aquello de que “ojos que no ven, corazón que no siente” (hasta que descubres con quién pasaste la noche).
- TERMINAR UN NOVIAZGO. Es algo que te ayudará a experimentar aquello de “ojo por ojo y diente por diente”; aprovecha, no siempre serás tú quien lo haga.
¿Qué opinas? ¿Qué le quitarías o agregarías a la lista?