Ya es fin de semana, al parecer estará lluvioso, y aunque la temperatura no es muy baja, se antoja -o se me antoja- estar en un sillón cómodo leyendo un buen libro, ahhhh 🙂
Ya les veníamos platicando de los Premios Nobel. Este 2013, el Premio Nobel de Literatura fue otorgado a la escritora canadiense.
Les diré por principio, que yo soy un poco escéptica acerca de los Noble. Estoy convencida de los poderosos intereses políticos detrás de ellos, por ejemplo, un Nobel de Literatura a un Colombiano en pleno conflicto, pero bueno, me gusta, lo que no podre perdonar nunca, por citar, es que Carlos Fuentes no lo haya recibido, pero ya estoy divagando.
Antes de la semana pasada, cuando el Nobel Literario fue anunciado, yo no había escuchado de Alice Munro, pero al saberla galardonada rápidamente me apresure a comprar uno de sus libros, por dos razones: es canadiense, y es mujer.
Con la convicción que tengo también de conocer lugares y culturas por su literatura, confieso que hasta ahora, no había leído a un autor canadiense. Y bueno, por esa misma convicción, me atrae mucho la literatura producida por mujeres, porque proporcionan una visión del mundo distinta.
Alice Munro no me decepciono. Para empezar, escribe cuentos, historias cortas, que a pesar de contar con pocas paginas, crean una historia y un ambiente que algunas novelas envidiarían. Luego, Alice escribe sobre su nativa Canadá, yo se que tenemos -o yo tengo- esa idea de Canadá como un país desarrollado de personas tolerantes y sonrientes, el Canadá de Munro es ese pero con particularidades de por ejemplo, el uso recurrente del tren como medio de transporte, escenarios remotos como pueblos al norte, situaciones especificas como el tiempo de posguerra (2GM). Y finalmente, la mayoría de los personajes de Munro, son mujeres, mujeres con preocupaciones, vidas incompletas, vidas felices, vidas cotidianas.
Dedicare mi fin de semana a terminar “Dear Life, Stories” de Alice Munro. Y si ustedes no saben que hacer el fin de semana, o esta semana, o este mes, o el resto del año, lean a Alice. Seguro les gustara.
