En muchas ocasiones me he encontrado con gente que dice que los productos mexicanos no son tan buenos como los que venden en el extranjero; con la llegada de la globalización este aspecto se ha aumentado de manera exponencial, ya que se importan una gran cantidad de productos de origen extranjero al país, lo que afecta de manera directa a las firmas mexicanas que difícilmente pueden competir con la gran infraestructura que traen las empresas extranjeras.
Pero tal vez el problema no radique de lleno en la mentalidad del consumidor mexicano (puesto que esta estamos educados en términos de consumo a preferir los productos que vienen de otros países sobre los productos nacionales), sino que también faltan enfocar esfuerzos de mercadotecnia que incluyen factores desde la adquisición de materia prima hasta su colocación en el punto de venta para poder hacer que las personas voleen a ver los productos que México ofrece.
Existen algunas objeciones que ponemos al momento de elegir un producto nacional, a continuación mencionaré alguna de ellas.
“La calidad no están buena como los productos extranjeros”: En México existen productos de muy buena calidad que fácilmente le pueden competir a cualquier empresa del mundo en ese factor, lo que falta en este punto es una manera de comunicar dicha calidad para que se prefieran los productos nacionales, o bien manejar una estrategia de precios adecuada para que la calidad pase a segundo término (los productos chinos por ejemplo, hace unos años no presumían de tener buena calidad, sin embargo por manejar precios bajos no se tomaba mucho en cuenta su funcionalidad, si no su precio bajo).
“Los productos mexicanos están muy caros, en cambio los de carácter extranjero están a un mejor precio y de mejor calidad”: en este punto difiero un poco ya que muchas de las veces compramos productos extranjeros a precios fuera de órbita, productos de la marca Apple o Starbucks por ejemplo, manejan precios elevados pero una estrategia de comunicación excelente que hace ver otros elementos como más importantes , dejando a un lado el factor precio.
“Los productos mexicanos son muy escasos y es sumamente complicado localizarlos”: si bien en este punto está claro que faltan estrategias de distribución adecuadas para una mejor colocación del producto en el mercado, la parte de la escases (solo en algunos casos) no es un factor determinante al momento de realizar una compra. En años anteriores en la ciudad de San Luis Potosí no se contaba con la firma española Zara, con lo que muchas personas iban a otros estados a comprar los productos de esta marca sin importar que tan lejos estaban de ellos, Lo mismo pasa con la marca de cosméticos MAC que al no estar en SLP se buscaba la manera de localizarlos sin importar el lugar donde estaban ubicados. Lo importante es comunicar que el producto es tan bueno que vale la pena conseguirlo a como dé lugar.
Como éstas, podemos encontrar un gran número de objeciones que a nosotros mismos como mexicanos nos toca vencer, últimamente ha aumentado el número de emprendedores en el país que se ve reflejado en un aumento de oportunidades para competir en mercados internacionales (si estas interesado en entrar al mundo del emprendimiento, te recomiendo que leas la sección de kalot “TopStartups” de mi colega Rudy Marín los días miércoles).
A continuación les dejo un ejemplo de cómo se puede cambiar la percepción de un producto al mejorar su imagen. El producto a comercializar es Mezcal de la marca Perro malo.
El diseño de identidad, etiqueta y empaque fue realizado por Estudio Futura, un estudio de diseño independiente de Monterrey, N.L (Si quieren ver más trabajos de este estudio les comparto su página web Mfutura), que nos demuestra que también lo nacional se puede comercializar trasmitiendo un valor agregado al producto. Todo está en saber cómo vender.
Nos leemos pronto.
