La temporada 2013-14 parece traer nuevos bríos a los Gunners, luego de que el año futbolístico que terminó resultara ser otro rotundo fracaso para el Arsenal, quedando cuartos en la Liga Premier y siendo eliminado en los octavos de final de la UEFA Champions League por el Bayern München.
Los Gunners no consiguen levantar un trofeo desde el 2005, cuando ganaron la FA Cup derrotando en la final al Manchester United con una definición en penales.
En octubre del 2013 el D.T. francés Arsene Wenger cumplirá 17 años dirigiendo al Arsenal, y su andar por banquillo del club londinense podríamos dividirlo en dos etapas: sus primeros 10 años, plagados de éxitos con 3 títulos de Premier League, 4 FA Cups, 3 Community Shields y un subtítulo de Champions League en el 2006, que sería su último gran logro. Llegó a tener un conjunto que no sólo ganaba trofeos, sino que además practicaba un fútbol brillante, llegando a ser considerado el mejor equipo del mundo con jugadores de una gran técnica y que se entendían muy bien en el campo como Thierry Henry, Dennis Bergkamp, Patrick Viera, Robert Pires, Fredrik Ljungberg, Marc Overmars y Sylvain Wiltord, entre otros.
Luego del subtítulo en Champions League en 2006, a Arsenal se le comenzó a olvidar como obtener títulos. Son 8 años de absoluta sequía, en los cuales no ha pasado de ser un gran animador de la Premier League, y aunque han seguido clasificando a todas las ediciones de la UEFA Champions League, no han logrado hacer algo verdaderamente importante.
“Cuando no ganas, la gente comienza a cuestionar tu trabajo, tu legado y todo lo que has hecho anterioremente. Es triste, pero así funciona esto”, expuso Thierry Henry hace poco más de un mes al diario británico The Daily Mirror sobre la situación de su ex entrenador, a quien de paso defendió y le reafirmó su admiración, recordando que con él, vivió su mejor etapa como futbolista.
La situación de Wenger se ha tornado cada vez más complicada, la presión va en aumento, y pareciera que su permanencia en el banquillo de los Gunners podría estar en riesgo, sin importar todo lo que le ha dado el francés al club, pero este arranque, siendo segundos en la Premier, un equipo bien armado y un debut prometedor en Champions League parecen liberar un poco la presión que se vive en el Emirates Stadium y de paso, hacer pensar que este año, las vitrinas no se quedarán vacías.
