Los japoneses son realmente admirables debido a la motivación y sacrificio que le pueden imprimir a una causa en pro de su país, en este caso a reparar o mantener a raya al reactor nuclear que desde el 16 de marzo del 2011, se vio afectado por el tsunami que azotó a la costa noreste de Japón. Después de más de 2 años, el problema se ha mantenido intermitente, y se han hecho varios esfuerzos por contener y reparar dicho reactor.
El problema comienza cuando después de tanto tiempo, aún no pueden tener éxito en sus acciones de contención, y esto empieza a tener daños colaterales, uno de ellos, un gran impacto para la economía de la nación del sol naciente, que es la amenaza de perder la candidatura de los JO Tokio 2020, que también están como posibles candidatos Madrid e Istanbul.
El pequeño detalle con la central ubicada en Japón, es que después de más de 2 años, la compañía operadora de la central no ha sido capaz de estabilizar y desmantelar la central, debido a que diariamente se filtran más de 400 toneladas de agua a los sótanos de la central.
La intervención del Ejecutivo del país nipón nos da una idea de la magnitud del problema, que invertirá 47.000 millones de yenes (358 millones de euros), de los cuales 20.000 millones (152 millones de euros), se utilizarán para un sistema que enfríe los conductos por los cuales se esta filtrando el agua.
Ahora que el sorteo está próximo, Japón tendrá que diseñar un programa lo suficientemente bueno y eficaz para que el COI (Comité Olímpico Internacional), no excluya a Japón dentro de los candidatos.
