Cuenta con una pegada digna de una minuciosa investigación al más alto nivel. ¿Qué hay en ese pie? Un guante, una mira láser, un cañón de alta precisión o quizá simplemente la magia de un jugador de antología. Ronaldinho nos vuelve a demostrar su magia en la ejecución de tiros libres y convirtió dos auténticos golazos en el 2-2 de su equipo, Atletico Mineiro contra el Fluminense.

Humilde, como si estuviera cascareando con los “cuates” en la cancha de tierra de la colonia, “Dinho” nos asombró con su primera ejecución de tiro libre y, ante Fluminense, consiguió la primera anotación de su equipo con su sello original, estampando el esférico con una exactitud envidiable contra la parte baja del travesaño defendido por Cavalieri.

Intranquilo y con ganas de ir por más, encontrándose con su equipo nuevamente abajo en el marcador, y con otro tiro libre a favor, replicó la ejecución del primero. Eso sí, al otro poste, para no dejar lugar a dudas.

Ronaldinho, gracias por deleitarnos con semejantes joyitas.