El próximo viernes 06 de Septiembre se pondrá en marcha la jornada 7 del hexagonal clasificatorio para el Mundial de Brasil 2014, el rival en turno: Honduras. La selección mexicana, poseedora del sobrenombre de “El Gigante de la CONCACAF”, está acostumbrada a lidiar con las consecuencias que conlleva ser el rival a vencer.
Hemos sido testigos de arbitrajes nefastos, de lesiones escalofriantes, de “serenatas” trasnochadoras, de faltas de respeto al himno nacional, de agresiones a la afición mexicana que decide viajar a apoyar al equipo y del famosísimo lema: “Al mundial no vamos pero a México le ganamos”. Sin embargo se ha tomado la postura de que son “cosas de futbol” y que con suficientes argumentos futbolísticos se puede salir avante. Prueba de ello es que desde la eliminatoria para el mundial de España 82, al cual el TRI no calificó, no se ha dejado de asistir a un mundial por falta de capacidad en los botines.
Como testigo del andar de las selecciones de la región rumbo al Mundial, puedo decir que nunca había conocido a un rival tan “asediado” como la selección de Honduras. No lo digo por la postura que tomaron de querer jugar bajo protesta por si el Tri alinea a jugadores “dopados”, tampoco por el hecho de que haciendo alarde al problema “Clembuterol” hayan decidido traer su propia carne, mucho menos por su indignación de que se les asignaron solamente 20 agentes policiacos para resguardar su autobús camino al hotel en una ciudad “tan peligrosa” como lo es la Ciudad de México.
Lo digo por el hecho de que la FIFA desde su fundación ha bloqueado el andar de los catrachos hacia la élite futbolística del planeta poniéndoles todas las trabas posibles para que hasta el dia de hoy, sigan viviendo de la proeza conseguida por el equipo de Chelato Uclés en España 82 y la más reciente de la mano del Profe Rueda en el pasado Mundial de Sudáfrica, en donde del mismo modo, existió una confabulación secreta por parte de todas las selecciones para impedir que la “H” no pudiera convertir una sola anotación. Se dice también que la CONCACAF designa arbitrajes con instrucciones claras de que tanto en Liga de Campeones de CONCACAF como en Copa Oro, si la selección de Honduras llegará a enfrentar a México, por ningún motivo se permita que el TRI pierda.
Con esto , más la petición de semanas atrás de que la terna arbitral encargada de dirigir el partido entre México y Honduras en el Azteca fuera de CONMEBOL o Europeo para prevenir que por intereses de escritorio la Selección de Honduras saliera perjudicada, yo le diría a los aficionados hondureños que en vez de preocuparse por traer carne de su país, se preocupen de que su entrenador traiga a un equipo capaz de plantarse en el Azteca con actitud ofensiva y buscar conseguir el resultado que necesitan, y no predisponerse a que todo el mundo futbolístico está en su contra, ya que cuentan con futbolistas capaces de conseguir el anhelado Aztecazo. Ningún equipo, a nivel club o selección, se va a encontrar exento de situaciones extra cancha o de arbitrajes faltos de capacidad, y se puede decidir confiar en la capacidad del equipo y cuerpo técnico para poder avanzar aun en contra de cualquier situación extraordinaria que se pudiera presentar; o decidir que somos TAN buenos, que al mundo no le conviene que lleguemos lejos.
Perseguidos o no, esperemos presenciar un partido digno a lo que está en juego, y como aficionado, que el TRI enmiende su camino rumbo a Brasil 2014.
