En San Luis Potosí el cine puede llegar a ser muy desvalorizado; posiblemente gran parte del público se limite únicamente a la recepción de producciones comerciales y muy taquilleras, pero, por otro lado, han surgido y se han fortalecido algunos festivales que vienen a romper esa acotada barrera entre cine y consumo. Precisamente se encuentra en vigencia la séptima edición del Rodando Film Festival; aclara Hector D Ramos (rodante del festival) que su propósito es “llevar al público potosino películas mexicanas que difícilmente serían estrenadas en pantallas comerciales, acercando así al público con un cine diferente, de propuesta y cercano a su realidad”.
La labor que realiza el festival es de naturaleza genuina: sus colaboradores participan de manera voluntaria y las funciones son gratuitas. ¿Qué otra cosa puede pedir un público auténticamente cinéfilo? Y es que el trabajo del Rodando va más allá que el de las proyecciones; ha formalizado la tarea de compartir conocimiento a través de conferencias y exposiciones. En otras palabras, el Rodando Film Festival ha llegado a ser una atractiva cercanía entre el público, los realizadores y el talento.
Este festival representa una agradable oportunidad para que la audiencia pueda tener una nueva cercanía con películas mexicanas totalmente diferentes a las que visualizamos en el cine comercial. He ahí el encanto del Rodando: es de esos pocos espacios en San Luis Potosí en donde se puede hacer una real y justa estimación acerca del valor del cine mexicano y, sobre todo, de la importancia de unirlo con sus espectadores. No hay mejor momento para ver cine mexicano de verdad.
Resulta grato poder observar cómo es que en el Rodando se está trabajando para que el cine mexicano tenga un alcance que le permita situarse y entenderse con un público capaz de conocer y percibir lo que la película está intentando decirle. Este festival es digno de su reconocimiento por saber conquistar a aquellos que constantemente se encuentran a la espera de un cine distinto.
La esencia del Rodando Film Festival trasciende desde su primera edición, pues ha tenido la oportunidad de evolucionar como un festival que realmente posee una identidad completamente cultural. La única tarea que nos queda es aprovechar y apreciar las singulares y extraordinarias películas que el Rodando nos está ofreciendo para seguir construyendo un cine orgullosamente mexicano.
