Desde el pésimo título en español podemos notar que “Yo vi al Diablo” no es la gran cinta de terror. De hecho no logra provocarlo y se conforma con clichés muy gastados.
“Visions” o “Yo vi al Diablo” (para México) nos cuenta la historia de un matrimonio que se ha mudado de casa a una tranquila residencia en un viñedo. Todo parece normal en sus vidas hasta que la esposa embarazada Eveleigh, (Isla Fisher) comienza a tener extrañas visiones que la perturban. A partir de aquí comienzan todos los clichés posibles sobre cosas satánicas, una familia que habitaba la casa antes de que ellos llegaran, sombras por todos lados y movimientos bruscos de cámara.
La película comienza con suspenso para pasar el terror y terminar en un thriller dejando muchos huecos y cosas sin explicar. Esto refleja su incapacidad para conectar de manera correcta con la audiencia, quien espera que se resuelva el misterio. Lo único que provoca son grandes momentos de aburrimiento y eso que la película no rebasa la hora y media de duración.
Otro aspecto negativo es su pobre historia ya que presenta muchos fallos y todo ello recae porque no sabe definir que es lo que quiere y a donde pretender llegar con todos los elementos. Nunca explotan el lado “paranormal” y lado del thriller se queda muy pobre si lo comparamos con grandes giros argumentales que han sucedido en otras películas de terror. Aquí las “sorpresas” pasan desapercibidas o mejor dicho, nunca sorprenden.
Poco que rescatar de los actores o del propio director Kevin Greutert quien hasta ahora se había dado a conocer por ser el editor de la saga de SAW. Su mando deja mucho que desear y por momentos parecería que la película se pierde y no va a ningún rumbo.
En conclusión, “Yo vi al Diablo” es igual de mala que la traducción de su título.
Material extra
Por alguna extraña razón en el reparto encontramos a Eva Longoria y a Jim Parsons interpretando (pobres) personajes secundarios.
