Will Smith vuelve por la puerta grande y nos presenta uno de sus mejores trabajos, logra trasmitir esa determinación por hacer lo correcto sin importar las consecuencias.
El fútbol americano es un deporte que apasiona a muchas personas, no solo en Estados Unidos, es un espectáculo que se ha hecho mundial. Las jugadas, las anotaciones, los festejos y sobretodo, los golpes.
La película está basada en la vida del Dr. Bennet Omalu, quien luego de realizar una autopsia en Pittsburgh, descubrió el terrible problema (Encefalopatía traumática crónica) que provocaban los golpes en la cabeza ocasionados por jugar fútbol americano. Si bien, esto parecería “lógico” o de “sentido común”, hubo un tiempo en el que la NFL trató de esconder todo esto. Es ahí donde el protagonista emprende una tormentosa y cansada lucha para que se reconociera públicamente este padecimiento y que la NFL por fin ayudará a sus estrellas.
Aunque nos es un filme perfecto, tiene muchos aspectos a destacar; uno de sus fuertes es, sin duda, la actuación. Smith logra trasformarse por completo y nos entrega uno de los mejores trabajos de su carrera. Los personajes secundarios no parecen mucho, pero cada uno aporta a la historia, no son simple relleno.
Por momentos es lenta y confusa pero no falla a la hora de dar el golpe final. No se trata de un drama común, es algo que realmente pasó y, aunque pudiera parecer cruel, hubo una corporación que intentó asegurar su éxito y fortuna sin importar que esto le cobrara la vida a sus estrellas.
La Verdad Oculta (Concussion) es una gran cinta y recomendada para iniciar bien el año nuevo.
