La crisis de los 25 también conocida como la crisis del cuarto de vida, está ampliamente reconocido por el mundo de la psicología que se da entre los 21 y los 29 años en donde nosotros los jóvenes nos vemos inmersos en la vida adulta, en cuanto detectamos que estamos madurando, emprendemos una feroz carrera para seguir pareciendo adolescentes, pero la realidad es que cada día más tenemos más responsabilidades de las que se supone que son y que nos vemos en la necesidad de cumplir con todas por lograr metas y anhelos que hemos soñado durante años ya que queremos abarcar todo, aprender todo para no quedarnos atrás.
Tras años de estudio en las que tuvimos horas de desvelo, fiesta, alcohol y demás, creemos que entre más sigamos creciendo más podemos seguir disfrutando de esta vida, pero lamentablemente entre más vamos creciendo más responsabilidades tenemos, trabajamos más, queremos tener un mejor puesto de trabajo, comprar un carro, disfrutar de la vida loca.
Cumplir 25 es el recordatorio perfecto de que la vida es corta y que cada segundo nos estamos haciendo más viejos, los 25 es una buena edad para abrir los ojos, aclarar nuestra mente y dejar de hacer tonterías. Claro está que cuando más crecemos más sufrimos en cambios constantes en nuestro cuerpo, como subir de peso, estrés por no dormir bien o no comer bien, nuestro metabolismo se hace más lento, nuestro rostro tiende a sufrir pequeños cambios, ese peinado que está de moda y que todo mundo usa ya no se te ven tan bien, simplemente porque ya creciste y te vez chavoruca o chavoruco con él, hablar con personas que son más chicos que tú también es un dilema, tienen un pensamiento muy diferente al tuyo simplemente porque no vivieron las mismas experiencias que tú.
Pero no todo es terror, tener 25 años es una edad maravillosa, ya que pasas de ser aquel inmaduro que no daban ni un 1 peso, a aquel chavo maduro más centrado, con deseos de crecer y que todo mundo toma en cuenta. Pero que también tener 25 implica que estemos más centrados en nuestra vida, ya que nos analizamos que tanto hemos avanzado y que hemos hecho bien en nuestra corta vida.
En temas de las relaciones de pareja, se tornan un poco más serias en el sentido de que nos duele más que nos rompan el corazón pero que poco a poco lo vamos superando, ya no somos aquellos adolescentes que llorábamos un día y al día siguiente conocíamos a alguien y así sucesivamente, ahora nos cuesta más trabajo por el sentido de que ya nos visualizamos más con la persona que queremos.
Cumplir 25 implica que tengamos también que centrarnos en lo que tenemos que cumplir, ya no es lo mismo el IVA incluido en todo lo que consumimos, a los impuestos que tenemos que pagar aparte, cumplir 25 es el acceso a tarjetas de crédito y que a su vez hacemos compras compulsivas por el querer vernos bien y sentirnos bien y estos traer a consecuencia que todo lo que consumimos o gastemos se crea un costo adicional llamado “impuestos”, claro está que lo tenemos que pagar y eso nadie nos lo había dicho.
Pero que tener 25 años, nos hace vernos diferentes y únicos de las demás personas, una etapa más para superar todos aquellos obstáculos que en un determinado tiempo se nos hacía difícil de superarlos, tener 25 es sentirnos poderosos, ya nadie nos puede decir que es lo que estamos haciendo mal con nuestra vida, basta con que nosotros nos analicemos y no nos creamos todo lo que nos dicen las demás personas, somos seres humanos que nos podemos equivocar y que tenemos derecho a volvernos a levantar y empezar de nuevo.
Que tengan una excelente semana.
