Todas las profesiones tienen un grado de dificultad y cada una de ellas requiere aptitudes diferentes, pero desafortunadamente hay carreras que “se prestan” más que otras para ser enjuiciadas por todos, una de ellas es: la mercadotecnia y con ella el mercadólogo.
Cotidianamente me preguntan qué hace un mercadólogo y la verdad es que siempre me ha parecido una profesión muy compleja de describir, sin embargo, quisiera compartir la definición más acertada que he determinado: Un mercadólogo es aquél que busca y detecta necesidades del mercado y define e implementa estrategias para satisfacer dichas necesidades.
Entonces, si el mercadólogo se dedica a implementar estrategias para satisfacer necesidades por qué los ingenieros, administradores, contadores, etc. insisten en inmiscuirse en nuestros asuntos, entiendo que las organizaciones están compuestas por equipos interdisciplinarios que deben velar por alcanzar un mismo objetivo pero de qué forma se logra esto si no se enfoca cada quien en su trabajo.
Me gusta usar un ejemplo cada que me enfrento a este tipo de situaciones: “Estudiar un curso para aplicar una inyección no te convierte en un enfermero mucho menos en un médico”. Si bien es muy bueno que los profesionistas quieran seguir estudiando y cursen posgrados, maestrías, diplomados, etc. Ellos decidieron en algún momento su profesión, el conocimiento que adquieran después de eso es un extra más no sustituye la raíz de su carrera.
Aterrizando un poco más el ejemplo, me he topado con otros profesionistas que de pronto han tomado un interés “obsesivo” por decir lo menos, en temas que tienen que ver con la mercadotecnia digital, entonces, muy dispuestos abren sus computadoras, se registran en Google Academy y de pronto se certifican en Google Analytics, de ahí, por alguna razón que aún desconozco algo en sus mentes les hace creer que eso ya los habilitó para querer modificar las estrategias del departamento de mercadotecnia. ¿Es en serio?… Pues tristemente lo es y no solo pasa en mercadotecnia, pasa en diseño, en publicidad y en muchas o casi todas las profesiones.
No niego la importancia de que un profesionista conozca varios temas pero considero mucho más importante que sea un especialista y que se mantenga enfocado en su área de especialidad, de esa forma, aportará de una mejor manera su perspectiva de las situaciones y aportará más al alcance de resultados que todas las empresas persiguen: generar más utilidad.
Así que por el bien de todos no olviden que: “El respeto a la profesión ajena, es la paz”.
