El año 1967, significó para Pink Floyd, la llegada a la fama y reconocimiento como un grupo que tenía mucho que aportar a la música, tras el lanzamiento de The Piper at the Gates of Dawn. En esta época Barrett era líder indiscutible del grupo, lo cual se veía reflejado tanto en vocales, letras y exploración sonora. Entre los temas destacables de ese álbum, se pueden encontrar auténticos tracks alternativos que ejemplifican perfectamente el concepto de psicodelia y de space rock como: Pow R. Toc H. e Interstellar Overdrive. Ambos temas escritos en conjunto por los cuatro integrantes, así como Take Up Thy Stethoscope And Walk, escrito por Roger Waters.
Siguen brillando las letras de Barrett, entre guitarras, efectos extraños y melodías alucinantes más cercanas al Folk. Tal es el caso de Flaming, un tema que nuevamente remite a algún pasaje infantil. Auditivamente inicia con un ritmo tenebroso, para después parecer describirse a dos niños jugando, uno de ellos pensando en todas las posibilidades que el paisaje les brinda, echando a volar su imaginación con viajes por un cielo y nubes de ensueño. Nuevamente Barrett recurre a seres fantásticos como unicornios. De esta forma también describe plantas florales gigantes que recogen luz. En cuanto a la instrumentación, destaca la adición de la flauta de émbolo a los instrumentos ya característicos del grupo.
Otro tema brillante y rico en melodías es The Gnome. Una canción sencilla, casi infantil. En esta pieza, Syd describe a manera de cuento, a uno de estos seres mitológicos encaminándose a una aventura que no termina el autor de contar. Todo ello rodeado de elementos clásicos de su entorno, muy a su imaginativo estilo. También se pueden distinguir instrumentos como la celesta y el vibráfono.
Uno de los temas más interesantes es Chapter 24, el cual toma su nombre y se basa en las traducciones pertenecientes ese capítulo del libro chino adivinatorio y filosófico I Ching. La letra de la canción toma textos de las instrucciones y significado de los diferentes hexagramas que existen para llevar a cabo las consultas oraculares (con pequeñas modificaciones solamente). Resulta un tema apacible y optimista, casi orquestal, ambientado en su mayoría por las percusiones, el órgano, el violonchelo y las campanas tubulares, que genera un ambiente muy especial al irse desarrollando, volviéndose un perfecto ejemplo para comprender la música psicodélica.
El tema que finaliza el álbum es Bike, una de las composiciones más recordadas que este artista escribió. La canción inicia de forma decidida y retumbante, donde destaca su interpretación acompañada de pianos insistentes de diferentes tipos, diferentes sonidos manipulados ambientales, asimilándose a sirenas así como diferentes tipos de percusiones. El relato consiste en la descripción de una bicicleta que Syd desearía regalar a la chica que ama, desde capas rojas rotas, hasta hombres de jengibre o ratones, todo con tal de ganarse su amor. La letra comienza a volverse más irreal cuando invita a la joven a un cuarto lleno de “canciones mecánicas”, golpes que parecieran reproducir auditivamente la situación y finaliza con un inquietante sonido que se asemeja artificialmente al de un pato.
Desde finales del año 1967, se decide incorporar a un músico y cantante de apoyo para Barrett, quien para ese tiempo ya presentaba inestabilidad para continuar al frente del grupo, se trataba de su antiguo compañero de secundaria y amigo: David Gilmour. Debido a su adicción al LSD, poco a poco la salud mental de Syd mermaba en su desempeño.
En 1968, el grupo lanza su segundo álbum, producidos nuevamente por Norman Smtih: A Saucerful of Secrets. En esa producción existen temas que siguen experimentando la psicodelia pero también comienzan a surgir canciones donde ya se vislumbraba el rock progresivo que perduraría para siempre en el sonido de la banda como: Let There Be More Light, Set the Controls for the Heart of the Sun y A Saucerful of Secrets. Ya comenzaban a despuntar los talentos individuales de Waters, Gilmour, Wright y Mason.
Syd Barrett, solo tocaría la guitarra en Remember a Day, Set the Controls for the Heart of the Sun y cierra de lleno ese álbum con Jugband Blues. Si Bike es inocente, alegre y rítmica, Jugband blues es su contraparte: melancólica, triste y con cambios constantes en el ritmo, haciéndose y rehaciéndose se vuelve extrañamente bella. Comienza con Syd acompañado de su guitarra acústica e instrumentos de viento como la flauta tin whistle y el kazoo por parte de Wright y Mason. Se interpreta una situación incierta, que habla de sentirse ausente en lo que fuera su propio entorno y parecer entregarse gustoso a ello, la letra es difícilmente descifrable y claramente refleja su estado creativo, ya muy alterado, aun así, es un tema rico en lírica y sonidos. Hacia el clímax de ella se logra escuchar una banda musical, para después de algunos efectos volver a terminar de forma apacible, poética y en una calma total, como diciendo adiós.
Así, después de dos álbumes de estudio, varios relatos sobre conciertos y presentaciones desastrosas, cada vez más extraños comportamientos al interactuar, tanto en procesos creativos como personales y renuente a recibir ayuda por parte de sus compañeros, se toma la decisión de no llamarle más a las reuniones. El 6 de Abril de 1968 queda oficialmente fuera del grupo. No obstante, su legado no termina con lo realizado en Pink Floyd.
En la tercera entrega de este artículo se abordará su primer disco solista: The Madcap Laughs. Hoy en día, considerado de culto entre los fans y la crítica especializada…
Fuente fotografías: sydbarrett.net, fanpop.com/clubs/syd-barrett.
Fuente videos subtitulados: youtube.com/ usuarios: Damián Doval, Rafael Divoz y Henrry Recarte.
