Cuando me pidieron (pedí) escribir sobre el disco de Cortello lo primero que pensé fue: ‘En la madre, ¿Ahora qué?’ y es que pues, yo escribo de cine o de libros que es de lo que más o menos conozco, pero ¿De un disco?
Después de mi pánico de unos días me dije a mi mismo que la mejor manera de no quedar como un total ignorante tratando de hablar de temas de acordes, sonidos, mezclas y esas cosas que ni siquiera ahora sé si sean usadas en la música, me enfocaría en mí: una persona común que (modestia aparte) tiene buen gusto en la música, y desde ese punto de vista, de un “cliente más” sería más fácil y sobretodo más real.
‘Lo voy a destrozar’ dijo el diablito en mi hombro izquierdo – Es en el izquierdo porque según todas las películas que vi, es en ese lado donde se encuentra la maldad y desorden. Como en todas también, el lado derecho es el de la mano del enviado, de Van helsing… El punto es que pensé esto antes de escuchar el disco, pero afortunadamente después de oírlo supe que no tenía nada que destrozar.
Lo que realmente me sorprendió es como mi inconsciente lo relaciono instantáneamente con las películas. ¿Cómo? Al saber que era un disco de un dueto uno instantáneamente piensa en la competencia, en que seguramente uno brillara más que otro, cosa que se busca evitar en (como ya lo mencione) las películas en las que la química de la pareja de detectives, de ladrones, de gánster, es que uno eclipse al otro.
La complementación, esa es la clave, y eso, se nota se buscó en esta producción en la que escuchar a dos voces que no buscan competir, sino ayudarse es de lo que más se agradece.
Como dije no soy un experto ni critico mundialmente reconocido, solo sé que no sé nada, y esto aplica a muchas cosas: no sé qué distancia hay de aquí a marte, pero hay algo que si estoy seguro saber y es que la canción: “Quédate aquí” aun la tarareo, ¿Será por mi reciente y casi fallido amor de verano? No sé, el caso es que como en casi todas las canciones que nos gustan, solo nos gustan y punto.
La música es algo que amé porque es limpia, pegajosa y en armonía con la letra. No tengo ni idea de cuánto tiempo tenga este disco detrás, pero creo y estoy completamente seguro que se puso todo el corazón en él, porque se nota cuando se entrega todo.
Puedo decir que las letras me remiten inevitablemente a grupos como Reik y Camila cosa que espero sea un alago, sino pues…
Los temas son pop puro, aunque claro, como mucho de la música contemporánea tiene varias fusiones con otros géneros y de eso si investigue un poco, ya que como San Wikipedia nos dice, en la música pop: hay elementos esenciales que lo definen, como son las canciones de corta a media duración, escritas en un formato básico (a menudo la estructura estrofa-estribillo), así como el uso habitual de estribillos repetidos y de temas melódicos y pegadizos. Tómala que no pueden contradecir a Wiki
Es una suerte para mí que sea un gran admirador y seguidor de la música pop y sus variaciones y puedo decir sin miedo a pedradas ni a zapes que este disco está sin duda a la altura de los mejores exponentes del género a nivel nacional.
Mika y Evan, dos chavos que aunque no los conozco en vivo, al leer los agradecimientos del librito de su disco, puedo decir que la materia prima la tienen, el talento no es algo que se pueda comprar y también como todos sabemos esta industria es muy competida, pero el primer y gran paso ya está dado.
En este disco pueden también oír temas como: “Lo que tú me das” “Mi mejor opción” “La llama que murió” “Perdido” entre otras.
Dejo el video “Mi mejor opción” para que dejen de leer y empiecen a ver y sobre todo a escuchar.