Salí ha acompañar a mi madre y te vi Luna mía, entonces sentí la necesidad de escribir y caminando los versos fluyeron y he aquí mi reflexión:
“Luna menguante te vi como poco a poco desaparecías para esconderte y después de unos días regresar más bella.
Luna menguante te observe y me di cuenta que así como tu tienes un ciclo, la vida también lo tiene. Un inicio que tiene un final y a su vez ese final tiene un inicio que vez con vez se van convirtiendo en inicios y finales más hermosos.
Me di cuenta como la vida tiene su cuarto menguante, su luna nueva, su cuarto creciente y su Luna llena y me pareció maravilloso.
Luna menguante me enseñas que así como tu tienes dos caras pero sólo vemos una, la vida también tiene sus dos caras, pero equivocadamente solo vemos una, sin darnos cuenta que esa segunda cara es también hermosa y llena de enseñanzas, el secreto está en descubrirla, aceptarla.
Luna mía, te haz convertido en mi amuleto, en mi guía y yo cada día te admiro más. Luna mía he vivido tan poco siendo consciente de tu existencia pero cada vez que volteo al cielo de una u otra manera me enseñas y me dejas impresionada.
Ella tan siempre, tan bella, tan misteriosa, tan oculta, tan LUNA, tan cómplice de mis letras, de mis notas, de mi amor, tan mía. Y sí, digo mía, porqué te he tomado para mi. ¿Quién dice de quién es la Luna? Nadie, así que a partir de hoy eres mía.”
Andrea Debo. (Andie de Luna)
Kaloch@s, hasta la próxima.
(Aquí abajito les dejo el “Claro de Luna” de Debussy, para que lean y escuchen a la vez)
