De seguro estarán familiarizados con el nombre, la película es mucho muy buena y cuenta con un elenco maravilloso, pero el libro –obviamente- tiene lo suyo. Aquí les dejo una frase que me gusta:
“Vivir al margen ofrece una perspectiva única. Pero siempre llega el momento de entrar en escena y ver el mundo desde adentro.”
Y aquí la sinopsis del libro:
Charlie es un chico realmente especial: lee muchísimo, no sale con amigos ni con chicas y reflexiona sobre el mundo desde un punto de vista muy particular. Su ingenuidad, su incapacidad para relacionarse normalmente y su extrema sinceridad le crean más de un problema, especialmente ahora que su único amigo ha muerto. Conocer a San y Patrick, los chicos más populares y vitales del colegio, provocará un giro radical en su vida que lo sumergirá de pleno en la adolescencia.
Chbosky logró juntarlo todo de la manera más perfecta, cada personaje es verdaderamente único, real y rico, las situaciones por las que pasan son las mismas o iguales a las que pasaríamos y de verdad que es una historia increíble. Es bello el saber que hay libros con todas estas cualidades, libros con los que podemos reír, llorar, sentirnos identificados con situaciones y características de alguno u otro personaje, libros con los que al terminarlos sentimos como que perdimos una parte de nosotros y que no queremos que se acaben nunca.
La historia te atrapa desde la primera página con la frase más simple del universo: querido amigo. Algo también increíble sobre este libro es que la historia toma lugar mediante cartas, cartas que Charlie escribe a un amigo, donde cuenta todo lo que le sucede, sus problemas y las cosas que le van pasando durante un periodo determinado.
Esta es una historia épica, es tan increíble que ha sido publicada en 31 idiomas y en más o menos 11 años la adaptaron para la pantalla grande, el mismo Chbosky hizo la adaptación con el guion y la dirección de dicha historia, sorprendentemente, dejándola muy fiel al libro y tratando de conservar cada pequeño detalle y cada momento para conservar la esencia del propio libro. Es una travesía por la que muchos se han sentido identificados, nos muestra que tras cada momento difícil por el cual pasemos hay momentos de claridad que hacen que todo valga más la pena.
Ser invisible tiene sus ventajas y les puedo decir: somos infinitos.
Y… ¡Corte!
Excelente película, hay que leer el libro, me imagino, mejor que la película