Que tal Kalochos, ya estamos a punto de terminar el mes de Febrero, y espero que este mes haya sido de éxitos y logros, más para los que estudian por sus exámenes y los que trabajamos por el cierre de mes.
Y hablando de cierre de mes, todos sabemos que las empresas buscan el ahorro de costos mediante el concepto de la economía de escala, es decir, a mayor adquisición menores costos y mayores productos. Pero si lo vemos fríamente, el generar muchos productos requiere almacenamiento, así como el peligro de descomposición o bajas de los mismos por tiempo de almacenamiento. En pocas palabras, la economía a escala ya no funciona. Ahora la “moda” (porque no es muy conocida) se logre la optimización de costos mediante el fomento del uso de lo que se conoce como scrap o desechos, este modelo se llama Economía Azul y es propuesto por Gunter Pauli.
¿Qué es la economía azul? En términos socioeconómicos es: “Un modelo macroeconómico orientado a responder las necesidades básicas de todos los recursos localmente disponibles, pasando de un modelo económico donde lo bueno es caro y lo malo barato, a uno donde lo bueno e innovador resulta asequible para todos y competitivo en el mercado”. Es decir, aquella donde podemos responder a las necesidades básicas de la gente y reducir costos, mediante el uso directo de los recursos a su objetivo, y el uso de los desechos o materiales ya usados para producir otros productos. ¿Fácil no?
Para que quede más claro, veamos un ejemplo. La actividad de la minería, como su nombre lo dice, se dedican a la extracción de metales, sales y minerales diversos. Pero durante esta actividad, se van generando desechos varios, como pequeñas rocas o caliza, las cuales, mediante un proceso sencillo, se pueden convertir en papel piedra, evitando con ello la tala de árboles, y estos últimos pueden ser empleados para la obtención de frutos para alimentación. En este pequeño ejemplo, se puede ver los grandes beneficios.
Gunter Pauli dice: “Con los proyectos aplicados en la economía azul, somos capaces de mejorar no solo el medio ambiente y el contexto social, sino también las finanzas del país”.
En lo personal, me parece algo interesante que se puede aplicar primero en pequeñas dimensiones, pero luego ya fomentarlo e impulsarlo como un proyecto de emprendedores. Espero que les sirva y que nos quede de tarea.
See ya!
Fuente: Revista Somos Industria.
