Se acercan estas fiestas, y aunque parezca gracioso, siempre lo tomamos para una borrachera segura, tal es la prueba de que se denomina maratón “Guadalupe-Reyes” a este periodo. Sin embargo, es necesario cuidar nuestro bolsillo, y en este aspecto es donde es necesario recalcar una de las bebidas más adquiridas en estas fechas, el champagne, el cuál, de acuerdo a un estudio realizado, el más caro no siempre es el mejor.
De acuerdo a los resultados obtenidos del estudio efectuado por la Universidad de Oxford, los cavas que mejor calificación tuvieron no fueron aquellos de un mayor precio, demostrando entonces que no se debe de desembolsar una gran cantidad en la compra de una bebida de esta clase para su fiesta navideña o de año nuevo.
Los científicos realizaron un experimento a ciegas de degustación. Se pidió a los participantes a tomar una selección de varios vinos espumosos en cata y para informar sobre la proporción de uvas blancas en cada uno. Cada uno de los champagnes seleccionados variaron, entre bebidas con contenido de uvas blancas y uvas rojas.
La teoría de los estudiosos decía que estos catadores podrían distinguir los tipos de uva en el vino, sin embargo, no se pudo juzgar con precisión la cantidad de uvas blancas; en cambio, algunos “identificaban” estas uvas blancas de acuerdo a la cantidad de azúcar y alcohol.
Lo que se pudo encontrar con este estudio, es que las proporciones relativas de las uvas rojas y blancas contribuyen distintos sabores de champán. Es decir, las proporciones de los diferentes tipos de uva en vinos espumosos fue influenciado por otros factores en su lugar.
Una combinación compleja de factores juega un papel importante en la formación de opinión de la gente sobre el sabor o la calidad de un vino. En resumen, la percepción del sabor depende de diferentes factores, como el precio y la marca, así como el alcohol y el contenido de azúcar.
Así que mis estimados lectores, dejemos de lado la creencia de que, entre mas cara sea la champagne, mayor será el gusto. Finalmente recuerden que somos nosotros quienes imprimimos el gusto y el sabor a estas fiestas, y de verdad, en recomendación personal, si se pueden abstener lo más que se pueda, sería mucho mejor.
See ya.
