La mayoría de las personas no son tan consiente de todo el impacto que tiene proyectar una buena imagen, y es que en realidad todos nos estamos vendiendo con cada una de las personas que nos rodean. Todos los días, sin importar que hagamos ni donde estemos, estamos constantemente comunicando y proyectando mil cosas, que pueden ser erróneas o no, y eso dependerá del buen manejo que estés haciendo de tu imagen.
Y a que voy con todo esto, pues al simple hecho que para poder proyectar una buena imagen lo primero que tienes que hacer y tener muy presente, es creer en ti mismo, tenerte confianza y absolutamente sentirte seguro de quien eres y lo que vales, y no quiere verme como un librito de motivación, pero es fundamental saber que vales oro.
Es muy importante que antes de trabajar con la parte externa de tu imagen, inicies con la interna, con la finalidad de crear una congruencia entre lo que tú eres y estas proyectando. Y todos deberíamos tener presente esto: “Siempre piensa en la envoltura y en el contenido”
Una vez teniendo presente el contenido, vamos con la envoltura, esa que todos sin duda es lo primero que ven, y la que mayormente vende. Es entonces que para vendernos con éxito, debemos presentarnos con el mejor y más atractivo paquete.
Y para tener una envoltura de éxito, no se requiere que uses prendas de las mejores marcas y que solo vistas con lo más caro, no es así, y siempre ten muy presente que “El precio no tiene nada que ver con el estilo”.
Simplemente lo que debes de hacer es empezar a cuidar pequeños detallitos de tu aspecto personal, que van desde tener una excelente higiene, como por ejemplo, bañarte todos los días, porque no está padre ir por la calle dejando olores no muy agradables, verdad??, el usar desodorante, quitarte la lagaña, el peinarte y no salir a la calle con el almohadazo, que tu ropa este limpia y bien planchada, y que tus zapatos no estén sucios o descuidados. Todos estos detalles se van sumando y se van haciendo todo un gran conjunto.
¡Te invito a que, actúes, te vistas y pienses como un triunfador!
