“Debemos observar la obra con la misma pasión con la que fue creada”
Richard Cork
Si somos observadores y gustosos de ir a museos, podemos darnos cuenta de lo que nos habla Richard (critico y curador de arte) cuando se refiere a los “recorridos hormiga”
Imagine una inauguración, donde van 1,000 personas por poner un ejemplo, hay una exposición de fotografía, que incluye 50 piezas de un solo autor. El museo, los directivos, el artista , el equipo de montaje y todos los implicados se sienten muy orgullosos de un lleno total, pero ¿Cuál es el problema aquí?
De esas 1,000 personas que fueron a la inauguración ¿Cuántas observaron cada una de las piezas? ¿Cuántos conocen un poco del autor? ¿Cuál obra fue su favorita? Y muchas otras preguntas más que nos podemos hacer.
A eso se refiere mi compa (es una gran inspiración para mi) cuando habla de los recorridos hormiga, dicho en otras palabras, la gente que visita suele pasar enfrente de las obras sin ponerle la atención que se requiere, pasan enfrente de una fotografía, pintura, etc. y luego van a su cosa y no recuerdan nada de lo visto en la gran exposición. Quiero aclarar que no todos, pero si la gran mayoría.
Pero ¿Cómo logramos que el espectador este atento de la manera que la calidad de la obra lo requiera? ¿Qué quieren los museos? ¿Un lleno total o personas que realmente tengan una experiencia con el arte? ¿Cómo logramos ambas?
Atentos mercadólogos, también en los museos hay que crear experiencias. Atentos museos, hay mercadólogos que queremos crear experiencias en los museos: experiencias obra-público.
Veredicto: Los museos huelen a hormigas quemadas con cerillos Talismán
Continuará…
