Vamos por la calle y de pronto nos encontramos a una mujer con una falda muy corta, un hombre tatuado y vestido en su mayoría de negro, gente pidiendo dinero. No pasa mucho tiempo y ya nos formamos una opinión de esa persona. ¿Se han puesto a pensar cuánto tiempo nos toma crear un prejuicio sobre alguien? ¿Por qué no nos tomamos un minuto extra para deshacer ese mismo prejuicio? Ésas son las atinadas preguntas que hace meses lanzó el gigante mundial del refresco para su nueva campaña “Let´s take an extra second” en la que Coca Cola pretende hacernos reflexionar sobre los prejuicios del mundo.
Al líder mundial de la publicidad no le bastó con destapar la felicidad. Esta semana se anota otro acierto en campañas de marketing, y es que por increíble que parezca, se deshace de su logo. Así es, las icónicas letras cursivas desaparecieron de sus latas, reemplazadas por la leyenda: “Las etiquetas son para las latas, no para las personas”. La campaña tendrá presencia en Medio Oriente y en vigor durante el tiempo que dure el Ramadán, una de las prácticas religiosas más importantes para la población musulmana.
La estrategia de la firma es osada. Luego de promover los nombres de las personas en sus latas en una campaña bastante exitosa, quita su logo. Sin embargo, es ese mismo reconocimiento el que le otorga la libertad de hacerlo. La campaña también está acompañada de un vídeo en el que se observa a varios individuos que hablan sobre ellos mismos ante los demás pero en la oscuridad. Los hombres discuten varios temas y encuentran coincidencias en formas de pensar. Luego, al encender las luces, puede verse que el grupo es diverso y se dan cuenta del obstáculo que se genera con los prejuicios.
http://https://www.youtube.com/watch?v=84OT0NLlqfM
